Nunca nadie más

Alex es un hombre serio que ha soñado toda su vida con vivir de su tierra, pero al morir su padre descubrirá que sus propiedades penden de un hilo por culpa de las deudas que él acumulaba. Ahora se ve en la terrible situación de buscar a una heredera, o perder las tierras que tanto ama. Decide pedirle matrimonio a Gabrielle, cuya dote la convierte en su salvación.






Debo decir que he tenido la suerte de leer algunas cosas de Lola Rey antes incluso de que llegara a publicar oficialmente, ya que, como miembro de El Rincón Romántico, tuve en su día acceso a las cositas que nos iba regalando. Por tanto, esta lectura era una apuesta segura. Sabía que me iba a gustar antes de haberlo leído. Y no me ha decepcionado. Lo mejor de la historia para mí han sido los personajes secundarios. Paul me enamoró casi tanto como Alex (o más) y Betty me encantó. Son personajes que a pesar de no hacerle sombra a los protagonistas consiguen darle cuerpo a la novela y "realidad" al mundo que rodea a los personajes principales. Una historia de amor, sí, pero también de prejuicios y de cómo estos nos impiden ver lo que tenemos delante, o de cómo a veces sacrificamos nuestra propia esencia para "ser lo que otros esperan que seamos". Me gustó mucho la evolución de los personajes, el ritmo de la novela y la ambientación. En definitiva una novela muy recomendable.